16 Nov 9 medidas preventivas en podología si sufre pie diabético
Nuestros pies están sometidos a un trabajo continuo, soportan el peso del cuerpo y están encerrados dentro del calzado. Para su buen funcionamiento los pies necesitan una adecuada circulación sanguínea y tener un correcto apoyo al caminar.
Cuando se trata de los pies de personas con diabetes pueden existir ciertas complicaciones, habitualmente y como consecuencia de la diabetes los vasos sanguíneos se suelen hacer más estrechos disminuyendo el riego sanguíneo y los nervios se deterioran disminuyendo la sensibilidad y alterando la anatomía del pie. Esto a grandes rasgos se conoce como síndrome del pie diabético y predispone a padecer úlceras en el pie.
Con motivo de la celebración del día mundial de la diabetes que tuvo lugar este lunes 14 como clínica podológica en Málaga queremos hacer conscientes a nuestros lectores de la importancia que tiene el cuidado de los pies en los pacientes diabético ya que muchas de las personas con diabetes desconocen que es una úlcera y como puede llegar a afectar a la calidad de vida.
¿Qué es el síndrome del pie diabético en podología?
El pie diabético es una infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos relacionado con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores que afecta a personas con diabetes que no ha sido o no está siendo correctamente tratada.
Las úlceras del pie diabético pueden ser prevenibles con una adecuada estrategia que comprenda cribado, clasificación del riesgo y medidas preventivas y tratamiento.
¿Cuáles son las medidas preventivas para el pie diabético?
En nuestra experiencia como clínica de podológica en Málaga , sabemos que una persona con diabetes debe de tener un cuidado estricto de sus pies y aplicar unas recomendaciones sencillas en su vida cotidiana.
- Inspeccionar los pies a diario: buscar si hay rozaduras, hinchazón, sequedad, durezas…
- Revisar las uñas: que sean de color oscuro, con aspecto engrosado, pueden indicar una infección.
- Vigilar los cambios de temperatura y de color de la piel: un pie frio o pálido puede ser indicativo de problemas en la circulación mientras que la temperatura o el enrojecimiento pueden ser indicativos de infección.
- Lavar los pies todos los días con agua templada y jabón neutro y secar muy bien especialmente en los espacios interdigitales aplicando presión pero sin frotar.
- Evitar cortar las uñas, en lugar de cortar las uñas deben de limarse con lima de cartón una vez a la semana .
- No utilizar callicidas ni productos irritantes.
- Aplicar crema hidratante pero nunca entre los dedos.
- En cuanto al calzado:
- Cambiar los calcetines a diario además de utilizar calcetines que no aprieten, que no tengan costuras y que no sean de tejidos sintéticos.
- Usar calzado cómodo y que no oprima en la zona de los dedos
- Usar plantillas a medida en caso de que su podólogo se lo recomiende.
- No caminar descalzo.
¿Cuándo se debe acudir a la consulta del podólogo?
- Si tiene alteraciones en la forma de los pies como pueden ser dedo en martillo, juanete o callos.
- Si sus uñas están encarnadas, engrosadas, deformadas o con un aspecto fuera de lo normal.
- Si tiene limitaciones en la movilidad del pie.
- Si aparecen en sus pies heridas, rozaduras o ampollas.
- Si nota cambios en la sensibilidad de los pies o piernas.
¡RECUERDE! un diagnostico precoz es lo más importante.