
17 Dic La hiperqueratosis y cómo solucionar las durezas en los pies
Las durezas en los pies son un problema muy común y que puede producir molestias o incluso ir acompañadas de otras lesiones. Acudir a un podólogo en Málaga es la mejor alternativa para acabar con la hiperqueratosis plantar y recuperar el buen estado de tu piel. A continuación, te explicamos qué es exactamente esta lesión y cómo acabar con ella.
¿Qué es la hiperqueratosis palmoplantar?
Aunque son más conocidas popularmente como durezas o callos, la hiperqueratosis palmoplantar consiste fundamentalmente en el engrosamiento de la piel del pie debido a un aumento de las células muertas y descamadas en esa zona.
Normalmente aparecen debido a la presión o roce continuo, el cual desplaza las capas superficiales de la piel. Por lo tanto, se trata de un sistema de defensa que genera nuestro organismo al someter la piel a un sobreesfuerzo o contacto continuado. Por ejemplo, si utilizamos un zapato que nos haga presión o roce, o incluso si tenemos un dedo deformado, podemos provocar la aparición de las durezas.
Como resultado, aparece en la zona una capa gruesa de piel que está formada por células muertas. Este engrosamiento de la piel puede resultar molesto y doloroso, sobre todo cuando se forman los conocidos como clavos u ojos de gallo. Las zonas en las que aparecen con más frecuencia son los talones y plantas de los pies.
Síntomas más frecuentes
Hay diversos síntomas que indican la presencia de callos o durezas. Entre los más frecuentes encontramos los siguientes:
– Piel dura y sin bordes definidos.
– Color amarillento de la zona. Esto es debido al cúmulo de queratina.
– Textura áspera y dura.
– Sequedad.
– Normalmente no provocan dolor pero producen molestia.
¿Por qué aparecen las durezas en los pies?
Como te hemos comentado, normalmente aparecen debido a la presión o al roce continuado de la zona. Las causas más comunes son las siguientes:
– Tipo de calzado que uses. Si utilizas un zapato inadecuado y que tenga una punta estrecha, como pueden ser los zapatos de tacón, estás fomentando la aparición de durezas. Esto es debido a la presión del zapato, ya que oprime el pie y los dedos.
– Si no usamos calcetines, nuestra piel rozará directamente con el calzado, por lo que pueden aparecer durezas. Por otro lado, si esta prenda está mal colocada o arrugada, también puede provocar su aparición.
– Las deformidades del pie. Si padeces algún tipo de deformidad en el pie, como los dedos en garra, martillo o juanetes, tienes más riesgo de que aparezca la hiperqueratosis, ya que estos problemas producen uma mayor presión entre la piel y el zapato.
– La deshidratación también favorece la presencia de callos o durezas. Es muy común sobre todo en los talones.
¿Cuáles son los remedios para la hiperqueratosis?
En primer lugar, es fundamental acudir a un podólogo, ya que es el especialista en este tipo de lesiones. Es muy importante conocer tu caso, ya que es la única forma de elegir el tratamiento más adecuado para tu situación. Hay patologías que pueden confundirse con este problema, por ejemplo, la verruga plantar. Por este motivo, debe ser el experto el que decida sobre el tratamiento, pues de lo contrario podemos empeorar la situación. Normalmente hay diferentes remedios para la hiperqueratosis, te contamos los principales:
– Quiropodia. Se trata de una de las alternativas más comunes para tratar el problema y solucionarlo. Es un tratamiento podológico que deslamina la piel para poder eliminar la acumulación de células muertas en la zona.
– Estudio biomecánico de la pisada. Con este estudio de la marcha, logramos conocer los puntos de mayor presión de nuestra pisada, gracias a una plataforma de presiones. De esta forma y, gracias a unas plantillas personalizadas, podemos volver a equilibrar la presión y así evitar que el problema se agrave. Gracias a las plantillas descargaremos esos puntos de presión máxima para que no vuelva a aparecer la hiperqueratosis.
– Otra alternativa son los callicidas. Este tipo de tratamientos no está recomendado por podólogos, ya que no eliminan la causa del problema. Se utilizan para tratar durezas y callos pero generan una herida y quemadura en la zona pudiendo incluso agravar la situación.
– Lo ideal es seguir las recomendaciones del experto. El podólogo puede ofrecerte una serie de pautas a la hora de elegir el zapato más adecuado según tu forma de caminar, de tal manera que se reducirán las probabilidades de que reaparezca el problema.
– Para evitarlas, podemos hacerlo utilizando un calzado cómodo y adecuado a nuestro caso. También debemos utilizar la piedra pómez para exfoliar la piel y eliminar las células muertas, así como hidratar la piel para evitar la sequedad.
En definitiva, la mejor forma de acabar con este problema es solicitando una cita en tu podólogo en Málaga, ya que de esta forma será un profesional el que evalúe el problema y pueda tratarlo correctamente para buscar la solución más adecuada para tu caso. Te animamos a solicitar información en Clínica del Pie La Malagueta y pedir tu cita, así como resolver todas las dudas que puedan surgirte sobre el tratamiento.
No hay comentarios