08 Mar Problemas ungueales en deportistas
El calzado es un complemento imprescindible para la deambulación y mantenimiento de nuestro equilibrio.
Un zapato adecuado puede ser un elemento terapéutico capaz de reducir una disfunción ligera del pie y de la marcha. Contrariamente, si su diseño y confección son incorrectos, puede favorecer la aparición de deformidades, lesiones o dolor en la extremidad inferior, que, a la larga, podrían provocar alteraciones en la postura. Las patologías más habituales, relacionadas con una mala elección del calzado, que observamos en nuestra Clínica del Pie La Malagueta son las siguientes:
1.- Onicocriptosis
La onicocriptosis o uña encarnada es la consecuencia de la inserción de un fragmento de uña en el tejido blando que la rodea durante periodos prolongados de presión.
El primer síntoma es el dolor punzante. Si no se trata a tiempo, puede provocar enrojecimiento, inflamación y llegar a derivar en una infección.
Puede producirse, entre otros motivos, por un corte inadecuado de la uña, o por el uso de un zapato inadecuado, en este caso, uno demasiado estrecho.
Es por esta razón que debemos evitar puntas estrechas, ya que al haber poco espacio interior, los dedos se oprimen y presionan las uñas, provocando que éstas se claven.
2.- Onicomicosis
Las onicomicosis son una infección de las uñas tanto de las manos, como de los pies, causada por hongos. Por ello se utiliza un tratamiento de láser para hongos en las uñas.
Los signos más comunes son el cambio de color de alguna porción de la lámina, friabilidad, falta de adherencia entre la uña y su lecho, y engrosamiento de la uña, acompañado de restos de queratina que se aprecian debajo de ella. Normalmente no cursa con síntomas, es decir no origina dolor.
Los factores que causan su aparición son un traumatismo continuado de la uña, un zapato que queda mal ajustado o la exposición prolongada a ambientes cálidos y húmedos.
3.- Hematomas subungueales
Es una acumulación de sangre debajo de la uña, lo que provoca una lesión y se vuelva de un color azulado oscuro.
El individuo refiere un dolor pulsátil. Esto causa una lesión en la piel que está por debajo de la uña. Dicha lesión produce una hemorragia cuyo producto queda alojado entre la cara interna de la uña y el lecho ungueal, este hematoma se observa a simple vista, gracias a la naturaleza translucida de la uña.
Normalmente se debe a microtraumatismos repetitivos, como el llevar un calzado que no tiene espacio suficiente a la altura de los dedos, lo que causa un reiterado golpeo contra la parte superior del zapato, anterior y lateral.
¿Qué debemos tener en cuenta al escoger un calzado?
- El mejor momento para ir a comprar zapatos es a última hora de la tarde, ya que es cuando nuestros pies adquieren más volumen, especialmente las personas que sufren trastornos circulatorios.
- El zapato se debe adaptar a la forma del pie y no al revés. Es importante elegir siempre el número y ancho adecuado.
- Es indispensable un zapato confeccionado con materiales que permitan la buena transpiración. Si está confeccionado por materiales no porosos, el sudor y la humedad se acumulará, y favorecerá la formación de los hongos. Asimismo es aconsejable usar calcetines de fibras naturales (lino, algodón,..) y cambiarlos diariamente.
Únicamente queda dar una sugerencia: examínense los pies diariamente y si aprecian cambios de coloración, inflamación o infección, no duden en visitar a su podólogo.
Vía Pilar Noguerón de PodologíaBcn